jueves, 17 de septiembre de 2015

El juicio por Cromañón en la recta final



Abigail Biragnet- Bahía Blanca
A pocos días de la sentencia definitiva del Juicio por Cromañón, la catástrofe no natural más importante que sufrió Argentina, no sólo son los músicos los que piden justicia.
El pasado sábado, en la ciudad de Junín, Buenos Aires, ante un público de más de 20 mil personas, la agrupación “No nos cuenten Cromañón”, a la voz de Diego Cocuzza uno de los integrantes, pidió justicia como lo hacen en cada uno de los recitales de la banda Don Osvaldo, liderada por el ex Callejero Patricio Santos Fontanet. Dicha agrupación es formada por sobrevivientes de la tragedia, que comparten la misma visión con respecto a las responsabilidades de ese día, a fines del 2007. “El objetivo es precisamente lo que dice el nombre. No nos cuenten Cromañón. Y esto pasaba porque en los medios se le daba voz a quienes no habían estado ahí, a quienes no sabían lo que había pasado. Y nos estaban contando a nosotros lo que nosotros mismos habíamos vivido. Entonces decidimos dejar de estar callados y salir a la calle a contar nuestra verdad. Lo importante es que la causa llegue a la gente, para que no vuelvan a repetirse los mismos errores. Quien la transmita da igual, sólo que sea la verdad.” Así cuenta Diego, unos días después de salir al escenario en Junín.
La agrupación, en un principio, subía a los escenarios de las bandas que apoyaban la causa, desde la condena de los músicos y en cada aniversario de la tragedia. “Cuando volvieron a tocar, considerábamos que teníamos que aprovechar un espacio tan masivo para difundir la causa y nuestra postura, la de los testigos de esa noche. Y nos brindaron ese espacio. -narra Diego-. Conseguimos que se interesen por la causa personalidades muy importantes, como Estela de Carlotto, León Gieco, Victor Hugo, La Renga y decenas más. Ese apoyo a nuestra postura hizo que se abra el juego a una discusión que antes no existía. Y de la gente, la mayor parte que recibimos es apoyo también.
“Desde el día cero de la misma vereda, no se me pasaría nunca por la cabeza pensar distinto simplemente por una cuestión de sentido común” –menciona. “Los chicos de Callejeros también estuvieron desde el minuto cero. Con eso me refiero al minuto cero, en serio, sacando gente de ese lugar, salvando vidas ese día. Se acercaron para ver como estábamos y que necesitábamos, mientras el estado brillaba por su ausencia”. Recuerda el integrante de la agrupación.
A tan solo días del esperado final del juicio, los sobrevivientes, piden que los jueces tengan sentido común, como lo tuvo el Tribunal 24 cuando absolvió a los músicos. “Si tienen sentido común, no hay alternativa más que la absolución. Si no, sin ninguna duda van por otros intereses. En ese caso, la pelea va a seguir en la calle también para demostrarlo. Ojalá termine todo esto de una vez, con justicia verdadera. Es un desgaste muy grande el que venimos teniendo estos casi 11 años ya, soportamos cosas muy horribles, que te digan en la cara que tendrías que haber muerto en Cromañón, amenazas de muerte, violencia verbal y física, mentiras… Es demasiado para cualquier pibe que lo único que busca es la verdad, sin ninguna banca, ni intención política o económica, como sí tienen del otro lado. Yo tenía 19 en Cromañón, hoy en vez de 30, tengo 50”, cierra Diego.
Hace ya más de 10 años que Argentina convive con las marcas de los recuerdos de la catástrofe de Cromañón. Los sobrevivientes solo piden justicia desde su lugar, los músicos, igual. Después de tanto tiempo, quieren demostrar que ‘toda esta farsa no los pudo comprar’, que son víctimas y sobrevivientes del infierno de aquella noche del 30 de diciembre del 2004.

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