sábado, 23 de septiembre de 2017

Firmas por los pichichos.

Por Evangelina de la Cal
"Orense y Cascallares también están juntando firmas; y la gente de
Claromecó nos está contactando para implementarlas", manifestó Di Biase.
Desde hace dos semanas se comenzó la colecta de firmas para preservar las cuchas de los perros comunitarios, la cual se extenderá hasta principio de octubre.
A partir de la orden municipal para sacar las cuchas implementadas para los perros callejeros, se está convocando a la ciudad a colaborar con firmas para poder seguir continuando con el proyecto y no haya necesidad de sacar los refugios. También, se presentó en el Concejo Deliberante con el fin de lograr la reglamentación y permanencia en la ciudad. La idea es aprovechar el periodo electoral y conseguir una mayor escucha de la problemática.
El 29 de mayo fue planteada la idea de estas construcciones a través de PACMA (un grupo de Facebook) por Jesica Di Biase. La repercusión de la publicación llevó a la creación de un nuevo grupo: “Proyecto comunitario perritos callejeros” que convocó mucha gente rápidamente. A partir de entonces, los interesados comenzaron a repartirse las tareas; juntando maderas, alimento y construyendo los refugios. También se realizaron publicaciones en otros grupos para que la gente haga donaciones.
Cada cucha está colocada bajo cuidado de una persona, puede ser el dueño de un local o de una casa, que se encarga de mantenerla higienizada y en condiciones para un perrito callejero en particular.
Jesica habló con Periodismo en Redacción: “antes de colocar las cuchas en la ciudad nos contactamos con el municipio, quienes nos derivaron a bromatología. En ese momento no nos recibieron. Pasó el tiempo y cuando nos atendieron quisieron retirar las cuchas rápidamente, pero logré llegar a un acuerdo para mantenerlas hasta noviembre. El tema es que para ese entonces, los perritos ya estaban acostumbrados a sus refugios, la gente seguía solicitándolos y el proyecto ya había sido aceptado socialmente”.
Continuó hablando sobre las respuestas que obtuvieron: “Hay varias razones por las cuales bromatología quiere sacarlas: han recibido quejas de personas a las que les molestan las cuchas porque dicen que contaminan, estorban y acumulan grupos de perros. También, porque rompe con ordenanzas ya preestablecidas que tienen que ver con el espacio público y los edificios históricos”. Dio su opinión comprensivamente: “Yo entiendo la posición de la gente a la que les molesta, está bien, es aceptable. Pero también me llama la atención que cada vez hay más gente que realmente apoya el proyecto”.

Concluyó que el principal objetivo es mejorar la calidad de vida de los animales. Es intentar dar una solución, que no es la definitiva pero al menos se toma una responsabilidad sobre el asunto. Es necesario entender que con cucha o sin cucha el perro va a seguir estando y esta propuesta mejora la convivencia. “Ayudar a que no anden rompiendo bolsas de basura porque están alimentados”, dijo a modo de ejemplo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario