Por Rocío Arguello
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| El Xeneixe espera por Colegiales, su clásico de barrio. |
Boca se midió con Once Corazones y desde el punto penal logró el pase a semifinales
Este miércoles volvió a rodar la pelota. La Copa Roberto Aiello organizada por el Club Atlético Huracán tuvo un nuevo cruce de cuartos de final en la fría noche tresarroyense.
Desde el Bottino, Boca, el local, se enfrentó a Once Corazones de Indio Rico, un encuentro poco emocionante que culminó 0-0 y debió definirse por penales.
En los primeros minutos del encuentro Boca llevaba el ritmo del partido con un equipo juvenil ante un rival experimentado que no lograba salir de su campo de juego. Los desbordes de Braian Farías y Leandro Velázquez le daban al Xeneixe la oportunidad de convertir, pero los remates desviados le negaban la apertura del marcador.
El equipo de Indio Rico, con un juego débil, tendría su primera llegada a los 16 minutos a través del número 9, Ricardo Regalado, pero el balón pasaba lejos del arco rival.
Culminando los primeros cuarenta minutos, el equipo de Tres Arroyos ejercía una total dominación del juego, pero la poca claridad a la hora de rematar los mandaba al descanso empatando sin goles.
Duro entretiempo para el público presente, el frío y la falta de juego hacían perder el entusiasmo de los pocos espectadores que de a poco comenzaban a retirarse.
En el arranque del segundo tiempo, el balón seguía en los pies del equipo local pero la falta de precisión continuaba negando el primer gol.
A los diez minutos de juego el partido se tornaba más parejo, Once se acercaba al arco Xeneixe con un Regalado que comenzaba a crear las jugadas más claras del partido para su equipo.
Pasados los 15 minutos se realizaba el primer cambio en Boca, y continuaba una seguidilla para intentar revertir la situación en ambos equipos que no lograban encontrar el rumbo.
Transitada la mitad de la segunda parte, Boca se apoderaba del juego, una clara jugada del 9, Raúl González, en un mano a mano con el arquero, éste logra quedarse con el balón.
Minutos más tardes, sería Farías quien tendría la oportunidad de convertir, encarando y eludiendo desde la mitad de la cancha a sus rivales y finalizando la gran jugada del partido con un remate que pasó rozando el palo izquierdo de Mario Álvarez.
La última del partido fue para los de Indio Rico, un error del arquero dentro del área chica que Once no supo aprovechar.
Final del partido, el encuentro se definió desde el punto penal, seis tiros ejecutados para cada equipo, el pase a semifinales fue para Boca que logró imponerse por 4-3.
El jugador del partido, Braian Farías, expresó que “en lo personal fue un buen partido, los penales son suerte como dicen, nos vamos contentos por el pase a semifinales. Once siempre pelea, es un gran rival que hoy no tuvo un buen juego, ahora esperamos el próximo ansiosos porque es el clásico con Colegiales y va a hacer un partido aparte.
Las expectativas están puestas en el próximo campeonato, estamos con las mejores ganas y mentalizados con que Boca debe pelear siempre arriba”, concluyó refiriéndose al inicio del campeonato local que se dará dentro de quince días.
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