martes, 17 de octubre de 2017

“Ya soy el mar”: muestra fotográfica a gran escala.

Por Patricia Berrutti
Emiliano Videla, un fotógrafo sin límites. 
Emiliano Videla, reconocido fotógrafo y cineasta de Tres Arroyos, realizará una exposición fotográfica en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, del 6 al 12 de noviembre y en el Centro Cultural Borges, del 16 al 20 de noviembre.
En esta presentación exhibe fotos realizadas sobre la pesca artesanal en Claromecó, y parte de ellas serán utilizadas para un documental.
Según declaraciones de Videla, el proyecto surge de un viaje a San Martín de los Andes cuando se encuentra con un fotógrafo documentalista de National Geographic Argentina, éste se dedica a documentar todo lo que tiene que ver con el viento, y le llamó la atención.
“Yo hace rato que quería hacer un trabajo con los pescadores de Claromecó, porque veo que cada vez hay menos lanchas, es una actividad que efectivamente está en extinción. Los pescadores ya no pueden conseguir marineros para trabajar, porque los que se suben no aguantan el trabajo como lo hacía la gente de antes. A partir de ahí yo quise contar la extinción de la pesca artesanal en Claromecó”-comentó.
En éste sentido, agregó “la idea es conectarla con otros lugares del mundo, porque está la teoría de que la idiosincrasia de las personas no la hace tanto el lugar donde habitan, sino el trabajo que hacen, especialmente cuando es el trabajo en agua”.
“Está la posibilidad, primeramente como idea, ir a un pueblito de Dinamarca, que desde el año 1300 que viven de la pesca hasta el día de hoy. Y la intención es ver si realmente los nuestros pescadores tienen la misma idiosincrasia y comparar con otros mares”
Acerca del trabajo que presentará en noviembre, Emiliano señala: “es un trabajo en equipo, me acompañó mi cuñado, Sergio Palermo, hoy hace de productor, vive en La Plata y se conecta con curadores de otras salas”.
“El proyecto lo hago con Gustavo Gocchi, de Claromecó, él conoce bien la pesca, porque se dedicó un tiempo a ser pescador; y me cuenta cosas antes, de que yo pueda ver. Por ejemplo cuando salen al mar, por dónde van a salir, que va a pasar cuando agarre la ola, entonces yo sé dónde pararme y que es lo que puedo llegar a ver”.
“A veces prefiero que no me cuente y dejar sorprenderme y volver al lugar otro día. Es muy bueno haberlo hecho juntos, porque no sé si lo hubiera podido hacer solo. El entusiasmo de a dos es otra cosa”-agregó.
En cuanto al trabajo con las fotografías indicó que la idea es sacar fotografías con una máquina digital, como si fuera analógica.   
“No nos ponemos compulsivos en sacar y sacar, que por azar en mil tenemos una foto buena; sino que preferimos charlar sobre lo que vamos hacer y esperar el momento, la luz correcta, es como un proceso. Hemos estado fuera del mar hasta 5 horas esperando en una lancha, entonces en el momento que llega estás con todas las pilas, todas las luces, por más que estuviste mucho tiempo. Y eso hacemos, esperar el momento justo”-puntualizó.
Cuenta que la fotografía de hoy es más azarosa, porque con la digital se pueden sacar muchas fotos y elegir, pero según su experiencia, la primera foto es la que termina usando.
Sobre la exposición afirma que utilizará cámara analógica, con un papel que ya no se fabrica más, porque la empresa quebró.
“Debo haber sido la tercer persona de Argentina que compró esas cajitas antes de que cerrara, sin saber que iba a cerrar. La guardo como oro en la heladera y ahora voy hacer 2 o 3 fotos con esa máquina, y con esa emulsión y la convierto en una obra única, porque no se pueden repetir”.
Haciendo referencia a éste tipo de fotos, Videla comenta que “tiene una tonalidad muy rara, los contrastes son difíciles de lograr en la fotografía digital, porque el brillo en los ojos, tiene una particularidad de la plata que tiene el papel, que es muy difícil, diría casi imposible. Por eso es que quiero hacer alguna foto digital con esto”.
La presentación será monocromática y en cuanto a la cantidad de fotos, la idea es hacer 10 al igual que su compañero; con un tamaño de 60x40 y la lámina más el enmarcado, quedarán con un metro de su lado mayor.
A la pregunta si pensaba llegar a éste nivel fotográfico, el fotógrafo enfatizó: “nunca pensé en eso, además es mi primera exposición, jamás colgué una foto, no tengo ni idea cómo es, tengo que viajar a Buenos Aires para que los curadores vean las obras, me hagan la arquitectura de cómo va ir colgado todo”.
En éste sentido, agregó: “la sala es totalmente negra, justamente para fotos monocromo, y los marcos serán blancos, paspartú negro y la foto. Primero lo armaremos digital para saber cómo iría, las luces, seguro que entre cálida y fría, también luz negra para destacar lo que es blanco”.
Cuenta además, que en la misma sala estuvo Steve Mc Curry, el fotógrafo más grande del National Geographic en el mundo, el de la niña afgana, fue uno de los retratos más famosos.
 “Tres Arroyos y Claromecó estarán representados en un lugar muy visitado y para mí es un orgullo como tresarroyense”
Otra particularidad de la muestra es que se va a proyectar en pantalla el mar continuamente, el ruido del mar, los tractores de Claromecó.
Por otra parte, agregó que se está realizando un documental que se estrenará el próximo año, no solo sobre el trabajo fotográfico, sino sobre lo que piensan los pescadores.
“Hay muchos valores en el mar que en la tierra se perdieron, vos podés tener todos los problemas con los pescadores, pero si se te rompió el barco en el mar, te van a ir a buscar, son cosas como dice mi compañero en la tierra se dispersan las bondades, y un poco de eso tiene el mar. Ahí es la vida o la muerte. Ver un barquito a lo lejos es la esperanza, porque no siempre vuelven los pescadores…es un trabajo riesgoso”-enfatizó.
“Ya soy el mar” es el nombre de la serie fotográfica.
“La charla de inicio en la Cámara de Diputados la va a dar José Luis Mac Loughlin, es una persona que ganó la medalla de oro de fotografía en Rumania, el mayor premio que se ha ganado en Argentina”.
“Un día sube a Facebook una nota, un poema que encabezaba con esta frase, me gustó y ahí quedó”.
Emiliano con el entusiasmo que lo caracteriza, agrega: “para hacer la muestra y para hablar de los valores del mar, yo tenía que convertirme en un marinero, porque uno no puede hablar de lo que uno no vivió. Aunque yo al agua no me meto, para eso está mi socio que hizo todas las tomas de acción (risas). Pero el mar es cuando el marinero trae el pescado y se sienta a comer, cuando lava la ropa con el olor a pescado que le quedó, cuando limpia las redes en la orilla, los ojos del cansancio después de trabajar 30 horas seguidas porque se quedan a dormir dentro del mar. Todo es el mar, aunque sea afuera. Yo me encargo de capturar lo que es en la tierra”.
En Tres Arroyos realizará también la exposición, aunque aún no sabe en qué fecha; lo que está confirmado es la presentación en Dunamar para el mes de enero de 2018.
Es un artista de vocación, y su arte deja huella. Un emprendedor con talento y pasión que ha recibido muchos reconocimientos y se nota a simple vista que ama lo que hace.

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